Un centenar de 'indignados' colapsa Madrid por tercer día consecutivo

Un centenar de 'indignados' mantuvo ayer en jaque a las Fuerzas de Seguridad por tercer día consecutivo. La Policía respondió bloqueando periódicamente la Puerta del Sol con cierres de metro incluidos para evitar que acampasen nuevamente estos jóvenes, quienes se pasaron el día intentando entrar en la plaza y cortando el tráfico en la Gran Vía.

El movimiento de protesta 15-M, que pide "democracia real" y un cambio político y social en España, reanudó durante la mañana sus acciones callejeras con varios intentos infructuosos de retomar la plaza del "kilómetro cero" que sigue bajo custodia férrea de la policía. Ante las críticas de los comerciantes, los turistas y el resto de ciudadanos que no podían ni visitar el área ni cruzar por ella, los manifestantes, muchos de ellos vestidos con atuendo alternativo, tatuajes, piercing y rastas, leyeron reiteradas veces el artículo 139 de la Constitución que reza que ninguna autoridad podrá impedir la libre circulación de personas por el territorio español.

Mientras intentaron colarse, incluso a través del Burger King de la calle Arenal, donde alguno ha aprovechó para comerse una hamburguesa, gritaban "Esta es la plaza del pueblo", "Esto es anticonstitucional" y "¡Dejadnos pasar, venimos a comprar!". La estación del metro de Sol cerró sus puertas durante varias horas, al igual que las tiendas de la zona. En ocasiones el número de periodistas superaba al centenar de manifestantes que se congregaron.

En la Gran Vía, donde los 'indignados' se desplazaron a la Plaza de España para debatir en asamblea sus nuevas estrategias, protagonizaron algunos encontronazos con los conductores a los que les impedían circular. Numerosas furgonetas de antidisturbios y los agentes que mantuvieron cortados los accesos a la céntrica plaza, de pie y bajo un sol de justicia, escucharon con semblante serio las críticas de quienes protestaban, mientras que algunos ciudadanos espontáneos expresaban su opinión a viva voz, unos en defensa de los chicos y otros de los policías.

Tanto para éstos como para los periodistas, los jóvenes 'indignados' más pacíficos tenían palabras condescendientes con alguno de ellos, con palabras como "los polis al fin y al cabo también son obreros" o "vosotros sois unos curritos, aquí al sol, mientras que los jefes de los medios son los que tienen acciones". El Cuerpo Nacional de Policía arrestó ayer a tres personas por las movilizaciones: dos durante la madrugada, una por causar daños en un vehículo y otro por amenazar a los agentes; y una tercera durante el día, como presunto autor de un delito de atentado a un agente de la autoridad.

La jornada concluyó con una manifestación más numerosa en torno a la plaza, unos tres centenares que comenzaron las protestas en la calle Carretas con cánticos como "Antes erais 'maderos' y ahora sois porteros" y "Hace falta ya una huelga, una huelga, hace falta ya una huelga general".

Mientras en Salamanca, la policía retiró después del mediodía tres tiendas de campaña que varios integrantes del 15-M habían instalado en la Plaza Mayor. Los 'indignados' salmantinos, al igual que los de Barcelona y Valencia, instalaron sus tiendas en señal de protesta por los desalojos de las acampadas de Madrid. En A Coruña, miembros de este colectivo se trasladaron a las inmediaciones del Pazo de Meirás, que fue residencia veraniega de Francisco Franco, donde tienen previsto acampar durante los próximos días.