Acerca de la iglesia cristiana evangélica

Hoy estoy sembrao. Mientras me tomo mi ron con naranja, he estado reflexionando acerca de que el rollo sudaca está de moda, sobre todo aquí en Canarias. Sí, en mis siete humildes islitas el azote de la subcultura latina ha sido más cruento que en ningún lugar de la gloriosa nación española(gloriosa aún con crisis y todo) aderezado con la movida sectaria de la iglesia cristiana evangélica esa.

Si les digo la verdad y me dejan elegir, aún te prefiero a los Testículos de Jorobá. ¿Qué no donan sangre ni a su hijo moribundo, los sociópatas esos? Vale, pero al menos tienen la decencia de irte de frente, a saber:”somos gente rarita, ok? Se nos ve el plumero a medio kilómetro y si no estás con nosotros, estás en nuestra contra, etc…” Coño, se dan a conocer de antemano, y si no te interesa, pues nada, ya iremos nosotros, pobres almas condenadas, al averno, ellos se salvarán, y a mamarla… Pero estos indígenas urbanizados a la fuerza(léase del paralelo 28 pa’bajo) te van de coleguitas y cuando te das cuenta estás en medio de un festival de rock macarrónico, agobiantemente rodeado de un ejército de gordas sudorosas con la mano en alza cantándole al Jesucristo de marras, en una nave industrial de algún polígono de tu ciudad, en el caso de la mía, normalmente en el P.I. El sebadal, al norte de la urbe junto al Puerto de La Luz. Jo, qué bien me ha quedao eso, chacho…

Por supuesto y si sobrevives al evento, no te olvides de comprar un librito tocapelotas y adoctrinante por un precio prohibitivo en el stand que tienen a la salida del recinto(pero, ¿eso estaba ahí cuando entré?) Si tienes un pelín de ojo clínico y te queda algo de concentración, observa que en la fiestucha las sudacas son mayoritariamente ellas, y las pollas son paisanos canarios con caretos de circunstancias que no terminan de convencerse de la veracidad del espectáculo. Y es que la soledad y las ganas de folleteo fácil es lo que tienen…

Así no queda otra que llegar a la triste conclusión de que la amistad que hiciste en su día con Edgar Jesús y Roberto Wilson(nombres tipo, por poner un ejemplo) no ha sido sino otra farsa orquestada por cuatro pastores listillos capta-depresiv@s y saca-perras, que te han terminado casando con otra sobrepesada argentino-colombia-boliviana-chunga(luego digan que se pasa hambre en sudaca-mérica) y que te harán sentir culpable cuando algún mes que otro, entre que la cosa está fatal en tos laos, y entre que tienes que sobrealimentar a la vaca de tu esposa-agente-infiltrada y a tus ya tres hijos(gordos también, el único flaco de tu familia eres tú, y cada vez más) les digas que no puedes pagar la mensualidad del “templo” y que ya lo pagarás de dos veces el mes siguiente… Y es que las guitarras eléctricas Fender Stratocaster y las baterías con platillos Zildjian no se costean solas, chaval…

Vaya mierda. Ya podrían irse a predicar a sus países y dejarnos tranquilos a nosotros y a nuestras precarias carteras. Esperemos que esto sea sólo otra moda…

Ah, si no les leo, Feliz Navidad…

Quien calla, otorga...

Insisto...