otros consejos para el olor de pies

Infecciones por bacterias o trastornos metabólicos pueden ocasionar mal olor en los pies (podobromidrosis). Además, el sudor causa mayor propensión a adquirir hongos, pie de atleta o tiña, debido a que la humedad y la poca ventilación se convierten en «caldo de cultivo» para su incubación y desarrollo.

Por tanto, la manera más práctica y duradera de erradicar el mal olor, es eliminar las condiciones que propician su aparición.

Recomendaciones:

• Baño diario. Frote los pies varias veces cuando se bañe; utilice jabón anti-bacterial y agua tibia (nunca caliente). Seque con suavidad los pies con una toalla, especialmente entre los dedos; incluso puede utilizar una secadora de cabello.

• Mantenga cortas, con esmero, las uñas de sus pies; córtelas siempre de manera recta con un corta- uñas en buen estado. Límelas cuidadosamente; utilice una lima con base de cartón. Mantenga sus pies siempre limpios.

• Camine sin zapatos, en calcetines o sandalias, para refrescar y ventilar los pies. Nunca lo haga descalzo, aun dentro de la casa; proteja sus pies cuando esté en piscinas o en la playa.

• Use calcetines de algodón o cualquier otro material absorbente. Es importante que no utilice el mismo par de calcetines o medias más de una vez. Si sus pies sudan más de lo normal, lleve un par de calcetines o medias extra. Cámbielos dos veces al día.

• Es importante que use siempre calcetines o medias cuando calce zapatos.

• Cuando compre zapatos, busque un par que le permitan al pie «respirar» o ventilarse, tanto por el diseño como por el tipo de material con el que estén confeccionados.

• Deje «descansar» el calzado, principalmente si es deportivo. La variación diaria del mismo, es una muy buena práctica para evitar el problema.

• El talco y desodorante para pies y calzado, o la utilización de plantillas con desodorante, le ayudará a reducir el mal olor y la transpiración.

• Antes de aplicar cualquier tratamiento casero, es prudente asegurarse que la piel no tiene alguna lesión: hongos interdigitales (entre los dedos) o infección secundaria a los hongos por bacterias. En cualquier caso acuda al especialista.

Remedios caseros

Té negro: coloque dos «bolsitas» de té negro en dos litros de agua hervida. Espere a que se enfríe y luego sumerja sus pies en esa agua durante 15 minutos. Hágalo todas las noches hasta que sienta la mejoría.

El té tiene una sustancia natural que es astringente que ayuda a controlar las glándulas sudoríparas (las que producen el sudor). Los pies tienen 250 mil glándulas sudoríparas.

Hojas de roble o infusión de salvia: hierva las hojas de roble o una infusión de salvia y viértala en una palangana. A continuación, introduzca los pies hasta los tobillos, diez minutos antes de acostarse. Seque bien los pies, y por la mañana repita la operación.