Poema de desamor

Cuando estoy a tu lado mi corazón late más y más rápido. Cuando hablamos todo es maravilloso, pero cuando me hablas de tu novio siento como si me clavaran dagas ardiendo en mi corazón. Tú ya sabes lo que siento por ti... ¿por qué te empeñas en jugar con mis sentimientos, enturbiando mi mente de vanas esperanzas y dejando a mi corazón y a mi alma cada vez más débiles ante la hermosura de tus gestos, tu risa, tus ojos y tu cuerpo?.


Por qué es tan difícil conseguirte, pues yo se que tu corazón está ocupado pero... ¿crees, realmente, que merece la pena vivir una vida junto a él?. El te trata mal, mientras que yo te trataría como a una reina. El juega contigo y sólo está contigo cuando le apetece; yo estaría junto a tí hasta que el inevitable crepúsculo nos separe... ¿Tú crees, niña de ojos tristes y aletargada ausencia de sentimientos, que merece la pena un amor de compra y venta, el cual juega con tu vida, tu corazon y tus sentimientos?.


El destino hizo que nos conocieramos. Como un ángel tú pasaste por mi lado, robándome el corazón. Pero cuando me entere que ya tenías otro amor el mundo se me vino encima. Mi mente y mi alma enturbiados en eterno tormento, pues tu paso por mi vida fue como una suave brisa; tan fácil vino, pero tan fácil se ha ido. ¿En realidad merece la pena amar? Pues, cuando el amor no es correspondido, el corazón está dolido y la mente sólo puede recordar una y otra vez ese momento por el cual yo me enamoré de tu cara, tu voz y tu cuerpo.


Es la historia de mi vida, perder siempre dejando a mi corazón cada día un poco más roto hasta que, por la inercia de estos baches de la vida, llege a su destino inevitable: la muerte de este corazón, mi alma perdida en vanas esperanzas de amar y en mi mente un único recurdo; porque no pudiste amar...


Por qué los recuerdos son cada vez mas intensos; será el mero echo de que vivir sin tí no tiene sentido o, tal vez, la falta de tus besos y abrazos. En realidad, el amor que tan de repente viene a ti, se va tan fácilmente como cuando llegó a tus brazos. Síntomas de un amor perdido que un fatídico dia me dejó con el alma encogida, el corazón roto y la mente con un solo pensamiento: por qué tuvo que pasar eso aquel día. Sin duda imagen inmóvil ante la impotencia de haberte perdido, pues con éste fracaso perdí dos cosas en esta vida: La primera de todas es la más importante; perdí en una fracción de segundo tu amor, tus besos y tus abrazos. La segunda cosa que perdí fue mi corazón, roto en mil pedazos por la pérdida de la mujer querida, que, en ese fatidico día, perdí la vida.
No se puede describir el sufrimiento que, día a día, va creciendo y tomando fuerza, mientras mi alma y mi mente están en una eterna lucha entre la vida y la muerte. Con éstos versos, escritos con las ultimas fuerzas de mi mente, intento sacar todo lo que tengo dentro, pues ésta historia, que empezó en un cálido y hermoso día de verano, ha llegado a su fin con una única excepcion; pues no fue un final feliz como en todo cuento. Por eso los días pasan rápidos, pero en las noches apenas corre el tiempo. Esos recuerdos que, cada noche, vienen a mi mente para atormentarla, pues ya no tengo más fuerzas, para seguir combatiendo. El fin cada momento está mas cerca pues, como ese día la perdí, ahora mi corazón se va muriendo lentamente y sin solución, el crepúsculo voy viendo y, poco a poco, irá cayendo el telón hasta llegar al sueño eterno.


Cuando, por la noche, miro las estrellas con la mente embaucada de recuerdos por la pérdida de la mujer amada, es cuando mi corazón y mi alma no pueden aguantar más éste sufrimiento, eterno rival entre las sombras de la noche emana de los recuerdos, lucha eterna de los sentimientos hacia tí. Pues tu pérdida no sólo supuso el fin de mi felicidad, sino, también, el fin de mi corazón, roto por tu ausencia, el cual ya no podrá volver a amar pues, con tu pérdida, se fueron de mí las últimas esperanzas para que este pobre corazón pudiera seguir viviendo. En mi mente, recuerdos de un amor perdido, melancolía de un alma perdida por la cual habría dado hasta la propia vida. Estos momentos son tan difíciles, pues la vida sin tí no tiene mucho sentido, porque eras la única razón por la cual seguía viviendo. La pérdida de tu amor supuso el fin de mis ilusiones, mis sentimientos y la muerte de este pobre corazoó sin el cual no podré segir viviendo...


En la oscuridad de la noche, cuando los pensamientos invaden mi mente tras la pérdida de la mujer amada, son esas noches tan eternas en las que mi mente, mi corazón y mi alma entran en una incesante lucha. Intentar olvidar. No pueden, pues el amor que llevo dentro, como un fuego eterno e imposible de apagar, sige en mi viviendo...


Los recuerdos ésta noche son más intensos, pues solo el mero hecho de pensar que te he perdido y nunca más podré recuperarte y tenerte a mi lado... En éstos momentos de angustia y dolor, de los cuales mi corazón y mi alma inmersos estan, hoy, más que nunca, te necesito a mi lado pues, si todo hubiera sido como antes, estaríamos contentos y juntos en éste día tan especial: once meses de mi vida en la que tu estás presente. Pero, como el destino quiso que nos separáramos, estos once meses, imagen inborrable de mi mente, que tan rápido han pasado, pues la felicidad y las ganas de amar eran muy fuertes. Ahora de ésos recuerdos no queda nada; sólo un corazón penitente que, cada día que pasa, se va destruyendo en una lucha constante contra los recuerdos. La mente y el alma que vaga inmersa en los recuerdos de mi mente; momentos pasados que no volverán a repetirse pues, poco a poco, me voy muriendo. Sólo es cuestión de tiempo el poder llegar al ocaso final, en el cual éste sufrimiento podrá llegar a su fin. Porque cada día que pasa sin estar contigo me voy muriendo. Me faltan tus caricias, tus abrazos y, sobre todo, tus besos en ésta oscura tormenta en la que la lucha entre corazón, mente y alma es constante, llegando a su fin todas las esperanzas de poder seguir viviendo...

cuanto amor en tus palabras y que mujer más afortunada,pues siempre estarás ahi.

que me ha emocionado esto, ole por ti y a escribir mas, si ya me lo decía mi madre no se sabe lo que una persona tiene dentro hasta que deja que su corazón hable.